sábado, 24 de mayo de 2014

EL MAPA DE ÇATAL HÜYÜK: EL MÁS ANTIGUO… POR AHORA DESCUBIERTO



   Enigmático e interesante, son las sensaciones que nos llevarán de la mano y nos harán viajar a Turquía; hacia el yacimiento arqueológico neolítico situado en el altiplano de Anatolia, a 37km al SE de la actual población de Konya, la cuna del sufismo.


  Çatal Hüyük fue un poblado neolítico existente ya en el año 8.500 a.n.e. que ocupó aproximadamente 13has y contaba con más de 6.000 personas.

  Los restos hallados dieron a conocer uno de los casos más singulares del urbanismo de todos los tiempos: la ausencia de calles.
Las viviendas, estaban hechas de adobe, con pilares de madera unidas entre sí, sin puertas al exterior, por lo que la única forma de desplazarse, era por los tejados y por ellos acceder a las casas.

   El poblado no tenía calles, tampoco tenía puerta ni muralla. Cuando alguien llegaba a Çatal Hüyük prehistórica, no entraba en ella, sino que 'se subía' a ella. Al ser todo el conjunto un solo bloque sin aberturas, las estructuras defensivas eran innecesarias.


   En el año 1958, un equipo de arqueólogos David French, Allan Hall y James Mellaart, descubrieron este lugar.
Fue en el año 1961, bajo la dirección de Mellart, cuando comenzaron las excavaciones en las que se encontraron entre otras muchos útiles, una gran cantidad de murales prehistóricos tallados en piedra, entre los que se encuentra, el mapa más antiguo del mundo.


  Hasta enero de este año 2014, se pensaba que este mural representaba la piel de un leopardo, pero según estudios realizados por Axel Schmitt de la Universidad de California en Los Ángeles (UCLA) y sus colegas en la revista PLoS, este mapa representa un conjunto urbano organizado y planificado a vista de pájaro, con el volcán Hasan Dagi, situado a 130km al noreste de Catalhöyük, en una fuerte erupción de fondo (Sociedad "El Pías").

    Las líneas que llevaron a Schmitt a creeer en esta representación, son las líneas geológicas y geocronológicas halladas en ese lugar.

    La necesidad de localizar en el espacio propiedades y lugares de interés, llevó a las más ancestrales culturas a pintar lo que hoy podríamos considerar como mapas.