domingo, 22 de julio de 2018

ASTROLABIOS: LOS ANTEPASADOS DEL POSICIONAMIENTO POR SATÉLITE



Astrolabio taifa de Ibrāhīm ibn Sa’īd al-Shalī, Toledo, 460 H (1067-1068 d.C.)
Museo de Historia de la Ciencia de Oxford 

En multitud de ocasiones al visitar los museos en diferentes puntos del mundo, he encontrado en sus exposiciones un instrumento bellísimo, complejo y a la vez enigmático, llamado astrolabio. Aprovechando esta tarde de verano, a la caída del sol, trataré de exponer de forma resumida, cómo surgió, qué es y para qué sirve este ingenioso artilugio.

El astrolabio es un instrumento de precisión que representa de forma bidimensional el cuerpo celeste, cuyo principal uso es el astronómico. Poco a poco, con el progresivo desarrollo, tuvo otros usos como medir el tiempo y las direcciones geográficas.

Su origen se remonta a Grecia en torno al s. I a. C. y en manos del Islam, a partir del s. VIII se revistió de una dimensión suntuaria como instrumento al servicio de la religión y del poder civil. Lo introdujo el astrónomo alejandrino, Claudio Ptolomeo y su fundamento teórico es la proyección estereográfica de la esfera celeste sobre el plano del Ecuador, formulada por Hiparco de Nicea en el s. II a.C. y recogida posteriormente por Ptolomeo tanto en su obra Planisphaerium como en su tratado astronómico Almagesto.

Al Andalus, fue pionera en Europa desarrollando los astrolabios quedando reflejado su influencia islámica en los nombres de algunas estrellas: cenit, nadir, azimut… Los Reyes Católicos continuaron expandiendo los astrolabios por toda Europa.

 Todos los astrolabios son de forma circular con un sistema de suspensión en su parte superior y su diámetro oscila entre 10cm y 30cm, con un peso que rondaba entre los 0.5kg y 2kg. Como hemos comentado con anterioridad, este instrumento tan complejo tiene multitud de usos:


  • Uso astronómico:
· Determinación de la posición del sol y las estrellas  respecto al horizonte local y eclíptica.
·  Conversión de coordeandas celestes.
·  Determinación de la altitud meridiana del sol cada día      del año.
·  Determinación de la altitud de cada una de las estrellas de la araña.
·  Posición de la luna y los planetas usando las estrellas de  la araña como referencia.
  • Uso topométrico y reloj:
·   Medida de alturas y profundidades.
·   Distancias horizontales (anchura de ríos, valles…)
·   Medida de las horas diurnas y nocturas.
·   Determinación del crepúsculo matutino y vespertino.

El astrolabio se compone de las siguienes partes:


  • La madre es una lámina, generalmente de bronce, hueca por uno de sus lados para la colocación del tímpano y la araña. En la periferia de dicho lado está el limbo, y en su parte superior hay una anilla de sujeción, que se une a la madre por una pieza que se conoce como trono. Su dorso, también grabado, sirve así mismo para diferentes usos.
  •  El tímpano es una placa, de apenas medio milímetro de espesor, grabada con las coordenadas de la esfera celeste para una latitud terrestre determinada (y sólo para esa latitud, motivo por el cual cada astrolabio puede venir provisto con varios tímpanos, cada uno adaptado a una latitud concreta). En esta lámina aparecen grabados el cenit, el horizonte, las líneas de altura, el acimut, el ecuador y los círculos de Cáncer y Capricornio, incluyendo una inscripción en su centro con la latitud y la lista de ciudades en que se puede usar, así como las líneas de almucantarat. El tímpano también nos muestra algunas curvas situadas por debajo del horizonte (y por ello no visibles) como son las de las líneas crepusculares. Son también las láminas las que llevan grabadas las curvas horarias que permiten el uso del astrolabio como reloj. Adicionalmente, los astrolabios andalusíes añaden, intercaladas, las marcas de las cinco horas de rezo que establece el Islam.
  • El limbo situado en el borde exterior de la madre, está graduado en sentido horario en horas y/o grados.
  • La araña es un buscador de estrellas, así como del Sol. Su eje central marca la posición del polo norte de la esfera celeste (estrella polar). En la araña están representadas algunas de las estrellas más visibles y la eclíptica. Ésta, el camino que aparentemente recorre el Sol a lo largo del año por la esfera celeste, se muestra mediante un círculo más grueso, el círculo de la eclíptica, en el cual generalmente vienen indicados los signos del zodíaco. Las estrellas aparecen como una especie de uñas o flechitas.
  • La regla situada sobre la araña, se usa para alinear la fecha (sobre el círculo de la eclíptica), con la hora (en el limbo) correcta sobre el círculo horario, así como para otras medidas.
  • La alidada se usa para medir las alturas de los astros sobre el horizonte mediante las pínulas, que son dos planos que se alzan perpendiculares sobre la alidada, con un orificio en su centro.
  • El dorso del astrolabio recoge todas las observaciones y medidas se realizan en el dorso de la madre, con la ayuda de la alidada. Además de la graduación en grados situada en el borde del dorso del astrolabio, éste tiene, además, lo que se conoce como cuadrado de sombras y un calendario zodiacal.
  • Anilla o argolla de suspensión es de donde se cuelga el astrolabio para hacer mediciones. 


El manejo de este instrumento no era nada fácil y muchos científicos requerían de un largo período de tiempo para utilizarlo y leerlo con soltura. Eso sí una vez controlado, aportaba una gran y muy valiosa información.






Un instrumento fascinante al que le tengo bastante respeto. Espero algún día (aún no le he puesto fecha), poder aprender a manejarlo tal como aquellos grandes cartógrafos del pasado lo emplearon en sus múltiples y espectaculares viajes cartografiando el mundo.


Vídeos sobre el uso de astrolabios: 

Documentación: