jueves, 30 de mayo de 2019

MAGALLANES: 500 AÑOS DE LA PRIMERA VUELTA AL MUNDO


Ilustración del viaje de Magallanes y Elcano. DeviantART by ~JCSnoop

Cuando aparece el nombre de  Magallanes en mi mente, brotan imágenes de navegantes en mitad de un océano embravecido con barcos que se mecen como cáscaras de nueces ante la gran tormenta que ilumina la inmensidad oscura de la noche.

Hernando de Magallanes, navegante, militar, explorador y marino, además de estudiar cartografía, era originario de Portugal. Perteneciente a una familia noble portuguesa, tuvo la convicción de la existencia de una ruta alternativa para llegar a Oriente a través del océano atlántico.

Para poder demostrarlo, convenció de su proyecto a la monarquía española que financió la expedición. Carlos I necesitaba encontrar otra vía que le diera  la posibilidad de comerciar con las especias ya que la costa africana estaba en manos de los portugueses.

El 20 septiembre de 1519 zarparon de Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) 5 naves con 270 hombres, entre ellos Juan Sebastián Elcano, en busca de la isla de Las Especias hacia el Oeste, tal como trató de encontrar Colón.

Dirección Sur oeste, llegaron a la Bahía de San Julián (Patagonia) donde pasaron un duro invierno lleno de conspiraciones y sublevaciones, además de hambruna, desesperación y pérdida de dos de las cinco naves.


Atravesaron con grandes complicaciones el estrecho que les permitió pasar del océano atlántico al océano pacífico. Un mes les costó atravesarlo, pero la audacia y la pasión hicieron que el viaje continuara dirección norte llegando a unas islas, denominadas hoy en día Filipinas.

El destino no quiso premiar a Magallanes con el tiempo suficiente para poder encontrar con lo que hacía 1 año partió de España. En una de las luchas con los indígenas, cayó herido y murió. Murió con él su sueño e ilusión. Murió con él su proeza para ser el primero en dar la vuelta al mundo. Este honor le correspondió a Juan Sebastián Elcano, capitán de una de las naves, quien completó ese sueño, regresando un 6 de septiembre de 1922 de nuevo a España.

Una sola nave, la Nao Victoria, dieciocho supervivientes y un cargamento de especias.

¿No temían a la muerte? ¿Qué les llevaba a tan peligroso hazaña? ¿Dinero, poder o encontrar su sueño?


La Iglesia dice que la Tierra es plana, pero yo sé que es redonda porque veo su sombre en la Luna y tengo más fe en la sombra que en la Iglesia. Hernando de Magallanes (1480-1521).