sábado, 5 de noviembre de 2016

GERTRUD BELL: LA MUJER QUE DEFINIÓ EL MAPA DE IRAK


    ¿Cómo y qué criterios se aplican para la definición de los límites fronterizos de un país?.

    Límites complejos de determinar, ya que su fijación implica la soberanía de ese estado sobre esa porción de territorio con unas características socio económicas y culturales que determinan la cohesión de esa sociedad.

    Gerturd Bell, nació el 14 de julio de 1868 en Durham (Reino Unido) dentro de una familia acomodada y rica de la burguesía victoriana de la época. Escritora, arqueóloga, geógrafa, arabista y viajera, decidió darle un giro a su vida y pasar buena parte de ella viajando por Oriente Próximo conviviendo y estudiando su cultura y su gente.

    Dominó las lenguas tribales, se adentró en múltiples ocasiones en el desierto, reuniéndose con los jefes de las tribus locales y aventurándose en el interior de un mundo nómada en el que conocería culturas muy diferentes a las de su origen, ganando el apodo de Al Khatun, “la dama del estado”.

    Su gran conocimiento en este terreno la convirtió en la primera mujer que trabajó para los servicios militares británicos, haciéndole tomar decisiones guiadas más por el servicio a su país que a sus conocimientos sobre el territorio.


   Al finalizar la Primera Guerra Mundial, el Imperio Otomano se desmembró y muchos de los territorios sobre los que tenían el poder, entre ellos Bagdad, Mosul y Basora, pasaron a manos de los británicos y es en estos momentos cuando a Gertrud Bell se le encomienda la complicada tarea de delimitar y definir las fronteras de Irak, redactando además las leyes fundamentales del nuevo país.

   ¿Cómo definir esos límites? ¿Guiada por sus conocimientos tribales, culturales o guiada por los intereses políticos de la corona británica?

   El petróleo había sustituido al carbón, por lo que el Imperio Británico necesitaba controlar Arabia y Mesopotamia. Bell era defensora de la independencia de Irak, pero siempre bajo la protección de Reino Unido.

Su amor a su país hizo que colaborara en la creación de una nueva monarquía unificada con Faysal ibn Husayn como Rey de Irak, un emir hachemita que no había pisado nunca Irak.

   Trazó con lápiz y regla las fronteras de Irak pensando en todo momento, en el interés británico, apartando quizás profundos sentimientos de amor que sintió por este país.


   Las fronteras del nuevo Estado eran artificiales, diseñadas por Gertrude Bell y sus socios de manera técnica sin tener en cuenta las tradiciones tribales, la religión, la etnia y la historia de esta compleja región. 

    Todos los pueblos de Irak, los chiíes, los suníes, los turcos, los kurdos, los armenios... se encontraron viviendo en sus propios territorios pero compartiendo un mismo Estado.

    Acabada su misión, fue olvidada.

   Decidió quedarse en Irak fundando el Museo Arqueológico de Bagdad, al que donó su propia colección, además de ser capaz de sacar una ley que prohibía realizar excavaciones arqueológicas en cualquier terreno del país sin su permiso. Ella controlaría todas las excavaciones extranjeras en Irak.

    Gertrud Bell murió en 1926 en Bagdad, a la edad de 57 años, con un bote de somníferos vacíos en su mesilla... 
    


"La Reina el Desierto": película basada en la vida de Gertrud Bell