A lo largo de la historia han sido muchas las representaciones cartográficas que se han realizado de toda la superficie de la tierra, bajo la denominación de mapamundi (del latín mappa mundi, es decir, mapa del mundo).
Se tiene constancia de que los primeros mapamundis aparecieron en torno al 2.500 antes de Cristo en unas tablillas de barro de Babilonia, representándose los valles del Rio Éufrates. Como cabe esperar, con el paso de los siglos se ganaría en definición y extensión de la superficie representada.
No ajeno a lo polémica tenemos el caso de los investigadores de la Universidad de Zaragoza, defensores de que un mapa con incisiones en piedra descubierto en la cueva de Abauntz (Navarra) es el más antiguo de Europa Occidental, datándolo nada menos que 13.600 años atrás, en el paleolítico. Pero de este tema ya hablaremos otro día.
Como el tema de los mapamundi me parece apasionante, en este Blog irán apareciendo los más importantes y conocidos, pero también otros que sorprendentemente no han sido tan difundidos. No seguiré un criterio cronológico; como este Blog, será algo más libre y dinámico.
Empezamos esta sección con el célebre mapa de Piri Reis.
¿Quién fue Piri Reis?
Nacido en Gallipoli (Turquía) en el año 1465, almirante y cartógrafo turco otomano autor de un atlas considerado como una de sus mayores obras. Conocido como El libro de las Materias Marinas (Kitabi Bahriye) dibujó con extraordinaria precisión las costas atlánticas de África, el Mediterráneo y lo más sorprendente, Sudamérica y la Antártida.
En este atlas, aparece el asombroso trabajo denominado Mapa de Piri Reis (1513), presentado al sultán Suleyman el Magnífico y que se conserva actualmente en el Museo de Topkapi (Estambul).
La persona que más influyó en su destino como navegante, investigador, científico y cartógrafo fue su tío Kemal Reis. Con él sitió y atacó el oeste del Mar Mediterráneo, incluidas las costas españolas hasta 1492, al servicio del Imperio Otomano.
A la muerte de su tío en 1510 regresó a Galípoli donde terminó sus estudios en el ya citado El libro de las Materias Marinas. En 1517 sirvió al Sultán Selim I erigiéndose como uno de los personajes más admirados en la armada del Imperio Turco.
En 1526 completó las investigaciones de su célebre libro, finalizándolo en 1528 con las últimas representaciones del Mapa del Norte de América. Sorprendente ¿verdad?
Murió en 1554 en Egipto, en una misión que acabó en tragedia para él, ya que fue acusado de servicio indecoroso hacia el Sultán Suleyman I (El Magnífico), siendo decapitado ese mismo año.
¿Qué tiene de sorprendente este mapa?
Desgraciadamente, de este mapa sólo se conserva un único fragmento de lo que probablemente fue un gran mapamundi. Está lleno de anotaciones marginales suficientes para interpretarlo adecuadamente, con ilustraciones en las que se pueden distinguir animales similares a los que habitan en las costas americanas.
Es un manuscrito muy rico en detalles y en decoración, dibujado a nueve colores, que muestra el Océano Atlántico bordeado en la parte oriental por África y la península ibérica y en la occidental por todas las tierras conocidas del continente americano.
Lo que más llama la atención de este mapa es que en él se aprecian las tierras y costas de sudamérica, pudiendo verse con claridad la Antártida unida al continente americano, demarcado con tal exactitud, que se necesitarían tener conocimientos en trigonometría esférica muy avanzados y lo que es mucho más sorprendente: se sabe que en 1513 no se había explorado aún el extremo sur del continente y mucho menos la Antártida.
Además, según los expertos, las tierras antártidas dibujadas con tanta precisión se hallan a miles de metros por debajo del manto de hielo, lo que significa que Piris Reis tuvo que inspirarse en mapas de hace más de 11.000 años, justo cuando la Antártida no era aún un continente helado.
(Comparativa entre costas del sur de América en la actualidad y lo representado por Piris Reis)
Otra faceta impresionante de este mapa es que describe perfectamente la longitud (en términos de coordenadas geográficas), que en esa época era imposible de deducir, ya que no existían técnicas para determinar lo lejos que se encontraba el este del oeste, algo que no lograron los europeos hasta el s. XVIII, cuando la tecnología y los cronómetros precisos del momento se lo permitieron, con márgenes de error de pocos segundos.
El mapa de Piri Reis es todo un enigma y aunque se desconozcan las fuentes utilizadas por su autor para la elaboración de éste, se sabe que tomó los datos necesarios de un buen número de mapas antiguos cuyo origen nunca ha llegado a esclarecerse. Apasionante, sin duda.
Por cierto, como decía Mercator: los mapas son los ojos de la historia.
Si te gusta indagar en los misterios, te dejo el video referente a Piri Reis emitido en Cuarto Milenio: MAPA DE PIRI REIS
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